Todo sobre Violeta Parra, música, vida, historia.... toda tu historia nacional en una persona.

Violeta y su música




Gracias a la vida


La Jardinera


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Maldigo del alto cielo




 run run se fue pal norte



Casamiento de negros






Ademas aprovecharemos de analizar la letra de una de sus mas famosas canciones, gracias a la vida:
A continuación presentamos la letra con su respectivo análisis. 

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro,
Perfecto distingo lo negro del blanco,
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
Graba noche y día grillos y canarios;
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
Y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
Con él las palabras que pienso y declaro:
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos, montañas y llanos,
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano;
Cuando miro el bueno tan lejos del malo,
Cuando miro el fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
Los dos materiales que forman mi canto,
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos, que es mi propio canto.
Gracias a la vida que me ha dado tanto


Análisis de Gracias a la vida
En este poema hecho canción, Violeta comunica que la vida es un regalo inmenso,  que brinda profunda  satisfacción y momentos para disfrutar y agradecer. La vida nos regala nuestro cuerpo, nuestras habilidades, todo lo que tenemos y que nos permite sobrevivir, Violeta se detiene y agradece cada uno de estos aspectos, lo expresa con  energía, emotividad, y con un sin igual lenguaje poético.
Gracias a la Vida, es un poema pleno de humanidad, humildad y sabiduría..., destacándose por la claridad y belleza con que describe los sentidos y sentimientos y como ellos se manifiestan en el ser humano.
Cada estrofa es un poema para escuchar, para leer…
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes al hombre que yo amo.

En esta estrofa Violeta se refiere al don de mirar, pero en su real dimensión, mirar las cosas simples y verdaderamente hermosas de la vida: los colores, las estrellas, nuestros sentimientos, el mirar al otro y también hacia dentro de nosotros mismos.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día grillos y canarios:
Martillos, turbinas, ladrillos, chubascos,
Y la voz tan tierna de mi bienamado.


Violeta esta vez nos habla de la belleza de escuchar lo que oímos, de detenernos a disfrutar de los sonidos de la naturaleza, de la musicalidad de la ciudad, de los simples y hermosos sonidos de lo cotidiano,  pero también se refiere a escuchar a los otros y  nuestros propios sentimientos.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando.
Esta vez Violeta no agradece el sentido del habla, sino la capacidad de comunicarse, el poder transmitir lo que se piensa y se siente, lo que nos llena el alma, aquello relevante que nuestro entender quiere decir a los otros. La voz no sólo transmite sonidos, también lleva con ella nuestros sentimientos, nuestras alegrías, nuestros pesares.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados:
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle, tu patio.

Violeta agradece la posibilidad de haber viajado tanto y haber pisado tantos suelos, y haber “vivido” cada uno de ellos, conociéndolos  y sintiéndolos, pero también valoriza el “vivir” tu propio suelo, tu país, tu calle, tu casa, tu patio. Caminar  no es solo andar, también es sentir, es “vivir” tomando conciencia de lo vivido.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano:
Cuando miro el bueno tan lejos del malo
Cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Violeta nos devela la posibilidad de mirar con el corazón, reflexiona que las formas de mirar, nos permiten por un lado reconocer la belleza y las frutos de la inteligencia humana pero también la bajeza del ser humano y discernir hacia dónde va nuestro camino; el mirar con el corazón nos posibilita ver lo que no es evidente, lo que está más allá de nuestros ojos, más allá de nuestro pequeño entendimiento.

Gracias a la vida que ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto,
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida que me ha dado tanto.

Esta estrofa es verdaderamente profunda, en ella Violeta reflexiona que toda nuestra vida está plagada de momentos de alegría y tristeza, propios del ser humano, siendo dichos momentos  los que van construyendo nuestras vidas. Finaliza con un mensaje de gran espíritu solidario y de entrega, empalizando con la vida de los demás y la  propia, haciéndose cargo y se responsabilizándose de la vida de los otros, de esta manera solo la manifestación profunda y verdadera del amor por el “otros” nos permitirá sentirnos parte de un todo.